No llegué al mundo de la moda por casualidad. La moda ha sido parte de mi vida, he vivido entre costuras desde que nací. Hija de modista por vocación, mi madre me enseñó que la ropa no solo era para para taparse y que "no todo vale”. Es mucho más que eso. Nos arreglamos para nosotras mismas. Para sentirnos guapas, sentirnos seguras, femeninas, seductoras... ¿a quién no le gusta sentirse así? Los recuerdos más vívidos de mi niñez es ver cómo mi madre escogía las mejores telas para sus clientas. Ese amor por la moda, por entender la ropa como herramienta para empoderar a mujeres, esa herencia transmitida por mi madre yo los he proyectado en mi vocación, en mi profesión, en mi tienda. Soy una enamorada de mi trabajo y lo que me gusta es hacer que mi clienta se sienta como en un cuento: guapa, radiante, única y tan segura con su imagen que eso le haga brillar en su vida. Eso es Ionela, yo soy Ionela.